9.9.11

Al terminar la función, no hay nada, no hay nadie al rededor todo se marcho, se canso de esperar... Se canso de insistir que estaba mal. Al final la soledad salio vencedora, le puso la trampa al corazón para que este cayera hondo tan hondo que ya no sintiera. No te juzgo corazón, no te juzgo de haberte enamorado de un error, no te reclamaré pues la culpa fue mía, la culpa fue más mía que de nadie más. Por el simple hecho de creer.

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