Nuestro orgullo es como una cotufa quemada, tiene mal sabor al probarla, pero con un poco de agua el sabor se extingue, al igual que esto el orgullo se adueña de nuestros movimientos dirigiendo acciones sin sentido llena de sin sabores, pero no hay mayor cura que tomar el coraje para envolvernos de amor, por que el amor va mas allá de barreras, color o simplemente diferencias. Todos los seres humanos tenemos un factor en común: La necesidad de ser amados.
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